En esta entrada,
un repaso de los últimos eventos sureños:
Un gaucho que
arrea sus vacas en auto, un río que pasa por la puerta de nuestra casa y
amenaza con entrar, un homicidio en Trevelin y una nueva bibliotecaria.
En nuestro
callejón hay un señor que tiene vacas. Las compra flacas, las engorda, se morfa
algunas y después las vende. Pero, para engordarlas, las lleva, cada día, a un
terreno que tiene afuera del callejón. Entonces, cada mañana, en lugar del
tránsito automóvil de la capital, tenemos un llamativo tránsito de vacas – y un
auto. Porque el gaucho (moderno, de uno 25 años), vestido con boina, botas y
bombachas de campo, se sube al auto de la novia y se lanza a arrear sus vacas
en un chevrolette de 3 puertas. Y les toca bocina a las vacas para que se
muevan. Y siempre, absolutamente siempre, vamos al pueblo cuando él está en su
hazaña posmoderna. Otro dato de color: los perros que ayudan al gaucho
posmoderno son perritos falderos (imaginamos que de la novia del gaucho también),
bien chillones y mínimos.
Otro tema:
lluvias en el sur y correntadas. La semana pasada, en un arrebato climatológico,
las lluvias decidieron descargarse sobre nuestras cabezas por muchas, muchas
horas. Y por la mañana, fue mirar por la ventana y ver un río que cruzaba, a
toda velocidad, por la puerta de nuestra casa. Literal, queridos amigos. Para
salir de casa, había que hacerlo con botas de goma. O en kayak.
Homocidio
misterioso en Trevelin: para todos nosotros, ingenuos, que creíamos que en
Trevelin “no pasa nada”, pafff, tomá: asesinato de un señor de 74 años en el jardín
de su casa, apuñalado. Lo primero que uno, mente citadina, piensa es: “listo, la
violencia llegó al pueblo, vamos a tener que empezar a tener cuidado.” Pero después
la gente del pueblo te dice “y sí, la gente acá se pelea y se acuchillan”. Ya sabemos:
mejor no pelear con nadie. (La policía de Trevelin está investigando, pero me
pregunto ¿qué capacidad investigativa puede llegar a tener la policía de Trevelin,
donde, como decíamos antes, no pasa nada? Ampliaremos cuando se descubra al
asesino).
(dada la sensibilidad del tema, no se ha fotografiado el caso)
El asesinato fue
a media cuadra de la Biblioteca Popular y ¿a que no saben quién es la nueva
bibliotecaria voluntaria de la biblioteca, los martes y jueves por la mañana? Su
fiel servidora, ClaraMaríaPaz. Ah, sí, señores y señoras, la señorita ha descubierto
una nueva pasión: ya sabe lo que quiere ser cuando sea grande.
Última: parece que el gas llega
hoy a nuestro hogar. Cruzamos los dedos…
¡Salud!
te felicito nueva bibliotecaria! Muy lindas las fotos.
ResponderEliminarCon respecto a la lluvia, se que el Patrón construirá su nueva morada, en terreno elevado! Ja.
Me dio un poco de miedo el asesinato, espero novedades del cabo clari.
Los nuevos gauchos si que gastan gasolina, ja. Ya aprenderá.
Muy lindo que haya pasado 2 años y medio de esta preciosa y hermosa nueva forma de vida. Besos y abrazos, de un fan de su blog.